miércoles, 11 de enero de 2017

Frustración

Pues bien, ahora tendría que estar estudiando y sin embargo aquí me encuentro escribiendo esto. Pero las letras me llamaban y he tenido que venir a vomitar estas palabras.
Hay muchas cosas que detesto, pero una de las que menos soporto es que me dejen por mentirosa cuando el acto ha sido mío y no estoy mintiendo y solo yo puedo saber si eso es verdad o no. ¿Como otra persona que no eres tú va a saber mejor que tú mismo con qué intención has dicho algo, o si algo que has hecho es cierto o no? Se supone que la verdad absoluta no existe, o que cada uno tine su propia verdad ya que cada uno tiene un punto de vista distinto, pero hay casos en los que solo existe una.
Pues así me he pasado la vida tanto fuera como dentro del hogar. Yo no me libro de pecadora, pues muchas veces he sido yo la que sin poder evitarlo he desconfiado o pensado mal... Intentas deshacerte de esa sombra que te atormenta, fingir que está ahí... Pero no siempre puedes ignorarla.
Y cada uno hace caso de su propia verdad, se encierra en su mente si dejar entrar nada más y tú has de aguantar tal injusticia, te has de quedar con la frustración agónica que ello te provoca, La ceguera ajena se convierte en una sustancia oscura que araña tu interior.
No hemos de dejarnos llevar por el veneno y entender lo que queramos entender, si no ser conscientes y entender el mensaje real que la otra persona nos intenta transmitir. Deberíamos escuchar antes de hablar, escuchar de verdad. Quitarnos la venda para poder ver con claridad.



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