Claridad

Bueno, creo que ya se desvaneció el oscuro filtro del rencor, del dolor... dejando tras su marcha sólo la luz que existió.
Aunque lo que dejaras a tu partida fuera una familia descompuesta, espero que contigo también, poco a poco, vayan desapareciendo los traumas que nos dejaste, la inseguridad que nos creaste, el veneno que sembraste y el dolor que con tu manipulación y maltrato nos causaste.
Buenos resuerdos es lo único que quiero albergar en mi mente, aquellos momentos en los que disfrutamos juntas y nos dimos nuestro cariño. No quiero dejar hueco para oscuros pensamientos, para los oscuros sentimientos que habían en mi interior. Al fin las sombras se marcharon para dejar paso a los nuevos rayos del sol.

En lo alto del verde monte.

En lo alto del verde monte
habita una dulce niña
amiga del denso bosque
siembra amores en su viña.

De primaverales ojos
y azucarada sonrisa
mitad hada, mitad humana
vestida de margaritas.

En lo alto del monte verde
un corazón sólo habita.
No habla, no vuela, no corre
ni canta, ni oye, ni grita.

Hay una niña que pesca
quimeras bajo la ría,
y caza rojos amores
bajo la mañana fría.

Y por ser el corazón,
corazón de ésta fue un día
caballito de juguete
por ser ésta también niña.

Sí habla, sí vuela, sí corre...
el corazón sí palpita
la sangre roja de amor
sí canta, sí oye, sí grita.

Y las primaveras caen
como la fina arenilla
así como corre el tiempo,
crece la risueña cría.

Ya ella no juega con él,
ya él, el vacío compartía.
ella ahora contempla otros sueños...
él sueña con ella día tras día,tras día...

Grita alto, que se escuche tu voz!

Marioneta del sistema
siempre ha vivido sin alzar la voz
pobre cobarde esclavizado
por los amos de la destrucción.

Toda su vida, atado se sintió
siempre un mandado, siempre inferior
un cero a la izquierda
hombre sin valor.

Dejando que le roben
que le digan como ha de vivir
aguantando las injusticias
sólo piensa en poder huir.

Encerrado en una jaula,
guiado por la sociedad
rodeado de barrotes invisibles
siempre haciendo caso a los demás.

Falsas sonrisas y una cara de inexpresión
finge estar de acuerdo con cada situación
¿Por qué no cortar los hilos y intentar escapar?
Triste marioneta que atrapada estás.

En tu vida, tú debes decidir,
aunque no lo veas, tus alas están ahí.
Grita alto, que se escuche tu voz!
que en las calles de Babylon, hoy salga el sol.

Frustración

Pues bien, ahora tendría que estar estudiando y sin embargo aquí me encuentro escribiendo esto. Pero las letras me llamaban y he tenido que venir a vomitar estas palabras.
Hay muchas cosas que detesto, pero una de las que menos soporto es que me dejen por mentirosa cuando el acto ha sido mío y no estoy mintiendo y solo yo puedo saber si eso es verdad o no. ¿Como otra persona que no eres tú va a saber mejor que tú mismo con qué intención has dicho algo, o si algo que has hecho es cierto o no? Se supone que la verdad absoluta no existe, o que cada uno tine su propia verdad ya que cada uno tiene un punto de vista distinto, pero hay casos en los que solo existe una.
Pues así me he pasado la vida tanto fuera como dentro del hogar. Yo no me libro de pecadora, pues muchas veces he sido yo la que sin poder evitarlo he desconfiado o pensado mal... Intentas deshacerte de esa sombra que te atormenta, fingir que está ahí... Pero no siempre puedes ignorarla.
Y cada uno hace caso de su propia verdad, se encierra en su mente si dejar entrar nada más y tú has de aguantar tal injusticia, te has de quedar con la frustración agónica que ello te provoca, La ceguera ajena se convierte en una sustancia oscura que araña tu interior.
No hemos de dejarnos llevar por el veneno y entender lo que queramos entender, si no ser conscientes y entender el mensaje real que la otra persona nos intenta transmitir. Deberíamos escuchar antes de hablar, escuchar de verdad. Quitarnos la venda para poder ver con claridad.

Visita inesperada.

Hoy el monstruo ha venido a verme. -Cu cú!- Ha hecho al salir de la sábana con la que lo había ocultado. El mostruo de mis miedos, de la desconfianza. De pensar que todo está en contra de mí, que no valgo nada, que todos van a conseguir lo que quieren menos yo. Y eso me aterra. Siempre está al acecho esperando un momento de debilidad para invadirme... Intento no dejarlo entrar, que no se apodere de mí... pero recorre mis venas, lo siento...

Intentan sacarme del sendero que he decidio recorrer. Hoy ha venido a verme y no encuentro las fuerzas para decirle que se vaya, que no quiero su oscuridad, que yo puedo comerme el mundo.

Demonios me acechan, me quieren atrapar
entre las sombras aguardan
esperando que de un paso atrás.
entre gritos me ahogo, debo huir de la oscuridad
Intento correr pero no puedo,
me retienen, no me dejan marchar...
y de rodillas caigo, rendida a mi pesar.

Que nadie borre tu esencia.

Llegaron los temidos años de instituto... y si los niños eran crueles, los adolescentes todavía más. Yo fui desarrollando mi propio estilo y prsonalidad, el color negro fue mi compañero y los pinchos, mis complementos. Música oscura es lo que me pedía mi cuerpo. Dentro de ese pequeño mundo me sentía bien, pues en aquellos momentos era un reflejo de lo que habitaba en mi interior. Lo que la sociedad fue sembrando en mí. Siempre a la defensiva esperando cualquier ataque, negativa... La luna se convirtió en testigo de mis evasiones nocturnas enntre velas y incienso, dibujos y poemas oscuros, Me convertí en una hija de la noche.

Por el día seguían las humillaciones, los insultos, las collejas, el vacío, el "vas a reventar de tanto beber sangre", los largos estirones de pelo en el autobús de camino al instituto, las amenazas, los llantos encerrada en el baño con miedo de salir al exterior. En definitiva... El sentirme como la más grande de las mierdas. Pero ellas y ellos siempre estuvieron allí esperando mi llamada de socorro para venir al rescate... seres nocturnos como yo, otras almas torturadas. Esos ángels caídos se conviertieron en mis amigos, mis aliados, mi salvación. Ya no estaba sola al salir de esa saña de tortura. En esa época también conocí a mi primer amor... otro hijo de la noche que me acompañó. Aquello se conviertió en una relación en la que el diablo estaba presente, pero oh! Cuánto nos amamos... Me sentí querida, cuidada, arropada. Él me enseñó la noche, los sitios de reunión de otras almas como yo. Reímos y lloramos hasta que vi acercarse mi muerte y aquello se tuvo que desvanecer... Aquella sombra no quería alejarse de mí, me sentía atrapada, rodeada, desesperada por hacerla desaparecer.
Luego por fin terminó... las humillaciones y el vacío no desaparecieron, pero ya no quedaba dolor físico alguno.
Seguía siendo un alma oscura, hija de la fría noche... Un alma salvaje condenada a vagar sin destino, sin control.

En mi mundo de fantasía te esperaré.

Bajo el sol naciente abrió sus ojos, entre una orgía de fantásticos colores que pintaban aquél maravilloso mundo. Sonidos de vida a su alrededor que creaban una hermosa melodía... La melodía de la naturaleza que entonaban los espíritus del bosque a través del viento, de las hojas; cuidando de él... Amándolo. Protegiendo cada insecto que subía por el tronco de sus árboles, cada flor que invadía el lugar con su dulce aroma, cada animal que habitaba en él.
Y allí seguía Liam, en el mismo lugar donde hacía pocos minutos había despertado. Asombrado por la fantasía que se mostraba ante sus ojos. Fascinado y dubitativo se puso en pie, sintiéndose perdido y desorientado pero a su vez, todo aquél paisaje le transmitía una inmensa paz y tranquilidad que invadían su alma. Estaba dispuesto a resolver todo el misterio que sus ojos verdes cristalinos llenos de vida estaban contemplando.
No sin cierto temor a lo que se podría encontrar, decidió dar sus primeros pasos.Necesitaba saber qué era ese mágico lugar, así que siguió adelante. 
¿Podría ser el mundo de sus sueños, al que viajaba cada luna desde su infancia? Muchas noches las estrellas fueron testigo de sus viajes oníricos... Pero enseguida se quitó ese pensamiento de la cabeza, pues ahora sabía bien cierto que no estaba soñando y aquello se le antojaba imposible! Pero desde luego que ese aroma y esa perfecta armonía le resultaban muy familiar.
A cada paso que daba, Liam se iba encontrando con toda clase de criaturas, aquellos seres nacidos de las profundidades del bosque que en tantos cuentos y antiguas leyendas había encontrado. Seres feéricos.
No terminaba de poder asimilar lo que allí estaba viendo, y lo más curioso era que los mágicos seres no parecían estar sustados ni extrañados por la visita del joven humano, incluso tuvo la sensación de que... lo estaban esperando.

CONTINUARÁ...